Viviríamos todos más felices si nos preocupáramos más de nosotros mismos y menos de lo que hacen los demás; cómo visten o con quién se meten en la cama.
Quizá viviríamos un poquito más felices si cuando hablásemos con alguien hiciéramos, al menos, el mismo esfuerzo por entender al que opina diferente, que en intentar que piense como nosotros. Deberíamos pensar que el mundo evoluciona gracias a pensamientos diferentes.

 

 


Parece que todos sabemos lo que está bien, lo que es correcto y nos permitimos el lujo de ir repartiendo justicia, méritos y deméritos al resto de la gente; juzgando y opinando sin tener  idea de nada.

 


Seríamos más felices si mirásemos más dentro de nosotros y dejásemos de echar la culpa de todo lo malo que nos pasa al resto del mundo. Porque de lo bueno, sólo nosotros somos los responsables.  seríamos más felices si sonriéramos más, si tratásemos mejor a las personas con las que convivimos, si tuviéremos mejor humor, si nos fijásemos más en lo mucho que tenemos y no tanto en lo poquito que nos falta.
 anakena

Kommentera

Publiceras ej